Cimentaciones superficiales

El tema de la clase de hoy es la construcción sobre cimentaciones superficiales. A pesar de que generalmente no se asocia con la arquitectura, se considera crucial para el desarrollo de proyectos arquitectónicos reales. Se hará una revisión general de las cimentaciones, en particular en una ciudad compleja como la descrita, con condiciones de terreno difíciles. Se comenzará con la explicación de los sistemas estructurales existentes en las cimentaciones superficiales, que consisten en una excavación pequeña no mayor a tres metros de profundidad, dependiendo del peso y niveles del objeto arquitectónico, junto con la resistencia del terreno y el sistema estructural seleccionado. Los dos sistemas estructurales básicos son los muros de carga y los marcos rígidos.

Después de explicarse los dos sistemas estructurales, se introduce un tercero, el sistema combinado o mixto, que es una combinación de los otros dos, utilizado cuando hay espacios muy amplios que dificultarían al sistema de muros de carga sostenerse por sí mismos. En la clase se trabajará exclusivamente con elementos de cimentación de concreto armado, ya que otros tipos como mampostería se utilizan muy poco en ciertas ciudades. Se explica el concreto armado, que consiste en cemento, arena, grava, agua y acero, definiéndose por su resistencia, que puede variar dependiendo de su composición. Estas diferencias se reflejan en el uso que se le dé a cada tipo, ya sea para losas, elementos estructurales o simplemente mortero.

Los elementos de cimentación incluyen la zapata corrida y aspectos fundamentales del concreto armado. Se recapitula que la resistencia del concreto se mide en kilogramos por centímetro cuadrado, variando desde 100 kg/cm² en concretos simples hasta los 300 kg/cm² para construcciones más exigentes. Las zapatas corridas, vistas esquemáticamente, son un tipo tradicional de cimentación que permite bajar el peso de la estructura hacia el suelo de manera uniforme, siendo una opción viable para sistemas de muros de carga. A lo largo del proceso, es importante considerar las características del suelo y la manera correcta de escarbar y rellenar para optimizar la cimentación de las estructuras.

Se detalla la composición de las zapatas corridas, diferenciando entre aquellas que están diseñadas para colindancias, que tienen características diferentes a las centrales. Se enfatiza en la importancia de realizar correctamente la zapata corrida sin escarpes, ya que estos últimos pueden ser perjudiciales para la estabilidad estructural. En su lugar, se recomienda que las zapatas sean totalmente rectas para evitar deslizamientos y problemas a largo plazo. Además, se explica el procedimiento de excavación, colocación de tepetate como base, seguido de una plantilla de concreto simple para conseguir estabilidad antes de la construcción completa de la zapata, asegurando así un asentamiento adecuado.

Se presenta la opción de la losa de cimentación, aconsejada para edificios que requieren una cimentación lo suficientemente fuerte como para soportar movimientos sísmicos, comunes en la ciudad explicada. La losa de cimentación resulta preferible en terrenos inestables para evitar el hundimiento desigual de edificios. Esta técnica consiste en una losa recargada en la tierra, protegida con una bolsa de plástico industrial para prevenir la penetración de la humedad, lo cual se complementa con el colado del concreto usando una doble parrilla de armado de acero, garantizando solidez y estabilidad.