Cien años de soledad - capitulo 7 - Gabriel García Márquez.

En esta sección del capítulo 7 de "Cien años de soledad", se narra la captura del Coronel Aureliano Buendía tras el fin de la guerra. Acompañado sólo por el Coronel Gerineldo Márquez, Aureliano es llevado prisionero a Macondo. Su madre, Úrsula, recibe la noticia y se prepara para la visita. El capítulo describe cómo Úrsula luchó por ver a su hijo encarcelado quien presentaba una apariencia deteriorada pero seguía firme. La ejecución fue pospuesta y el oficial que conoció a Úrsula permite un breve encuentro madre e hijo.

Úrsula logra ver a Aureliano en su celda después de negociar con un oficial quien le concede una visita de quince minutos. Ella le lleva ropa limpia y dulces que había guardado anticipando su regreso. Aureliano y Úrsula conversan de manera íntima sobre la familia y el presente, revelando un resplandor de autoridad en Aureliano, quien le pide a Úrsula que queme sus poemas. En el momento de despedirse, Aureliano muestra su resignación hacia su muerte sin señales de miedo. Úrsula se marcha y Aureliano se queda reflexionando sobre sus presagios de muerte, recordando momentos pasados de gran importancia personal.

A lo largo de las horas que Aureliano pasa en la cárcel, reflexiona sobre la muerte y sus presentimientos, los cuales parecen no cumplirse en esta ocasión. El tiempo pasa y a pesar de la sentencia, no es fusilado inmediatamente debido a la presión del pueblo y el temor de los soldados a represalias por la ejecución. La indecisión sobre su ejecución se prolonga mientras los rumores sobre la inevitable venganza crecen. Las autoridades retrasan el cumplimiento de la sentencia, mientras los soldados temen las consecuencias de disparar al coronel, lo que refleja el clima de tensión que sigue envolviendo a Macondo.

El agitado transcurrir de los días antes del supuesto fusilamiento de Aureliano se describe meticulosamente. Entre el miedo y la espera, la comunidad se encuentra en un estado suspendido. Rebeca, quien compartía su hogar con José Arcadio, desarrolla una extraña certeza acerca del lugar de ejecución. La incertidumbre persiste, pero finalmente llega la orden de ejecutar a Aureliano en término de 24 horas, un giro dramático provoca una reacción inesperada de José Arcadio, quien con su carabina se enfrenta a la situación, preservando así la vida de Aureliano y desatando una nueva cadena de eventos en el pueblo.

Aunque la ejecución parecía inevitable, acontecimientos inesperados liderados por el Capitán Roque Carnicero y José Arcadio evitan el fusilamiento de Aureliano, iniciando otra etapa en la guerra. Aureliano, ahora jefe de las fuerzas revolucionarias del Caribe, se enfrenta a nuevos retos mientras intenta derrocar al régimen conservador. Nuevas rebeliones y la difusión de rumores sobre su muerte siembran una leyenda de ubiquidad en torno a él. Sin embargo, a pesar de crecimientos en las fuerzas rebeldes, la guerra difiere de la victoria, mientras que Aureliano recibe amenazas de retirar sus fuerzas so pena de ejecutar a Márquez.

A pesar de recibir noticias de la muerte de su amigo, Aureliano Buendía persiste en su campaña revolucionaria, ganando terreno e influencia. El relato sigue su consolidación como líder al regresar a Macondo y ser recibido por Santa Sofía de La Piedad y su creciente familia. En medio de su lucha política, se entrelazan narrativas de los habitantes de Macondo, como el trágico y misterioso asesinato de José Arcadio que sacude a la comunidad. A pesar del suceso, la vida continúa, y distintos personajes a su alrededor intentan encontrar su camino, incluyendo a Úrsula, quien toma decisiones sobre la crianza futura.

Con Macondo recuperado por las fuerzas de Aureliano, el pueblo recae en una paz tensa aunque perturbada por dudas sobre el futuro. Aureliano, enfrentado a las paradojas de la guerra y la política, percibe una estancamiento en los combates, y la gestión política parece enredada en negociaciones incomprensibles. El ambiente de incertidumbre se intensifica cuando Aureliano sobrevive a un intento de envenenamiento. A pesar de su recuperación, reflexiona sobre el curso de la guerra, su propósito de lucha y considera la realidad de la posición precaria de los liberales en el conflicto mientras explora sus reflexiones poéticas.