PLATÓN - ÉTICA FILOSÓFICA (2° Parte)

En la teoría política de Platón, se destacan varios libros, especialmente 'La República', donde se propone la figura del filósofo-rey, un gobernante sabio que actúa con prudencia y busca el supremo bien del hombre, que es la felicidad. La felicidad se logra a través de la práctica de la virtud y la especialización del trabajo en la ciudad, que se divide en clases: artesanos, labradores y guardianes. Los guardianes, que son los filósofos, deben gobernar debido a su sabiduría y virtudes, y el estado debe garantizar no solo las necesidades económicas, sino también la felicidad de sus ciudadanos. La educación es fundamental para los guardianes, quienes no poseen bienes ni familia, y su sustento proviene del estado. La estructura de la ciudad se representa como una pirámide con gobernantes en la cima, seguidos por guardianes y, en la base, los artesanos y labradores. La pertenencia a una clase no depende del nacimiento, sino de las capacidades individuales, y una ciudad justa debe ser prudente, fuerte, templada y justa.